Quién no quisiera vivir en una película de Wes Anderson, yo sí. Y es que la estética que maneja en cada una de sus películas es única e identificable y porque involucra la fotografía, la simetría, la paleta de colores, Bill Murray, algún personaje hindú, hoteles, secuencias en slow motion y el carácter teatral de los personajes.
Quizá no tenga la suerte de que Wes diseñe mi casa en un futuro, pero al menos espero poder conocer el Bar Luce que diseñó en compañía de la marca de alta costura Prada. No es la primera vez que trabajan juntos, el director ya ha hecho varios comerciales de los perfumes de la marca y todos manejan la misma estética que él tiene.
En una unión con la Fundazione Prada, que es un complejo de arte, cultura y moda, dan vida a un bar que es sacado de una de sus películas, con coloridos muebles en tonos pastel. Inspirado en uno de los centros comerciales más antiguos del mundo, La Galleria Vittorio Emanuele, llenó el espacioso lugar de muebles de los 50, una máquina de pinball de Steve Zissou, qué es uno de sus personajes en una de sus tantas películas, y no podía falta una rocola con la música más melancólica que tanto le gusta.
Espero que cuando visite Italia, pueda ir a celebrar mi cumple en este Bar.
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